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sábado, 26 de abril de 2014

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domingo, 13 de abril de 2014

¿Por qué la generación "selfie" no encuentra trabajo?

 Existe un panorama sombrío para la camada de veinteañeros que están entrando en el mercado laboral

Las recientes cifras publicadas por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos fueron buenas noticias para muchos -el desempleo total se mantuvo en 6,7%- pero continuó pintando un panorama sombrío para la camada de veinteañeros que están entrando en el mercado laboral.
La tasa de desempleo para los que están entre los 20 y 24 años llegó a 12,2% mientras que para el sector entre 16 a 24 años la cifra fue 14,5%.
¿Será que se puede culpar a los jóvenes estadounidenses -la llamada "generación del milenio" o "generación Y"- de estar cesantes? ¿Tienen algo en particular que les hace más difícil encontrar trabajo? o ¿Estará la corriente económica en contra de ellos?

Mala reputación

Los de la generación del milenio tienen de por sí una mala reputación de "incapaces de desarrollar su potencial, maniáticos de los medios sociales y auto fotografías 'selfies'", escribe Seth J Carr en el diario Chicago Tribune. A pesar de la fijación con las "selfies", estos jóvenes tienen razones válidas para estar desempleados.
Si no eres parte de la generación Y, no te criaste en medio de la peor recesión desde la Gran Depresión ni con la deuda estudiantil más grande de la historia. Tal vez por eso que tanto "milenario" sigue viviendo en el sótano de la casa de sus padres, desempleado o subempleado.
No es decisión de muchos de esta generación estar desempleados, escribe Tim Donovan para la publicación Salon. Hay un extenso grupo demográfico de "jóvenes, pobres, con poca educación y casi siempre de sectores minoritarios" que no pueden encontrar trabajo.
Rachel Lu, profesora de filosofía en la Universidad de St. Thomas, escribe en The Federalist que los padres de estos veinteañeros -que nacieron en el "boom" de la posguerra- aconsejan a sus hijos a perseguir sus sueños al tiempo que los crían para aprovechar las oportunidades de auto superación en lugar de "echar raíces".
"El énfasis de los nuevos adultos de hoy en día siempre ha sido en la auto perfección", dice la académica. "Se supone que las responsabilidades hacia los otros entrarían lentamente a ser parte del panorama más tarde".
Lu opina que no es acertado echarle la culpa de todo a la generación del milenio. La actual lentitud de la economía no se debe a ellos.
En su blog para American Interest, Walter Russell Mead comenta que estos jóvenes adultos tendrán que aprender a ajustarse. Ellos "piensan que se pueden quedar sentados sin hacer nada hasta que el gobierno o la economía le ofrezcan un puesto en una oficina de nueva a cinco", manifestó.
"Así no es como funciona el mundo de hoy. En el remolino de la nueva economía de información y servicio significa que la generación del milenio tendrán que ser los propios creadores de sus empleos, si es que quieren trabajar".

Empresa propia

Es probable que eso sea una cosa positiva, en vista de que un gran número de ellos tendrán una batalla cuesta arriba para encontrar un trabajo de oficina estable. Un estudio realizado por la empresa de empleo y contratación Adecco encontró que los administradores de personal tienen tres veces menos probabilidades de contratar a un veinteañero que a un trabajador maduro porque estiman que el empleado más viejo será más "responsable" y "profesional".
Muchos jóvenes adultos están optando por aventurarse en la creación de empresa, como las de software para dispositivos móviles, porque encuentran que tener un trabajo que les significa algo es mejor que un puesto insatisfactorio. Esa no es una señal de pereza, escribe Zachary Karabell para la revista Atlantic, sino es "evidencia de una generación de graduados universitarios decididos a no aceptar lo que venga, lo que es un buen augurio para nuestro futuro".
Otros consideran poco realistas los deseos de los veinteañeros de tener sus propias empresas y esperar la llegada del trabajo perfecto. La generación Y tiene que acoger el lugar de trabajo tradicional, escribe Jewelyn Cosgrove de Policy Mic:
Muchos de nosotros no estamos acostumbrados al mismo tipo de trabajo que la (anterior) generación X ha estado haciendo durante años. La mitad de la generación del milenio quisieran empezar sus propias empresas, y muchos han dependido en gran parte del trabajo freelance para sobrevivir durante la crisis económica. Esa generación, en la que me incluyo, se olvidan pronto del valor de las habilidades más tradicionales en el lugar de trabajo, habilidades que son tan útiles como nuestros bien perfeccionados instintos de supervivencia.
Aunque Cosgrove piensa que los "milenarios" están mal preparados para enfrentar la economía de hoy, no ha perdido totalmente la fe: "Nos hemos visto frustrados, pisoteados y calumniados por los medios pero conservamos la esperanza"..

miércoles, 9 de abril de 2014

Síndrome de Savant: El hombre ciego y con autismo que toca piano


 Comprender las asombrosas habilidades del pianista Derek Paravicini, afectado por el síndrome de savant, puede ayudar a entender los procesos de memoria y aprendizaje humanos.


Cuando Derek Paravicini nació, cabía en la palma de una mano
Su llegada al mundo se adelantó tres meses y medio y la terapia con oxígeno que fue necesaria para salvar su vida le dejó ciego para siempre y afectó al desarrollo de su cerebro. Hoy, 34 años después, Paravicini vive con autismo severo, tiene dificultades para contar más allá de 10, pero es un virtuoso pianista y, asombrosamente, toca de memoria decenas de miles de canciones, ya que obviamente no puede leer partituras. Y las toca en cualquier estilo o tono.

Paravicini es una persona con síndrome de Savant (sabio, en francés), habitualmente relacionado con trastornos del espectro autista que se caracteriza por unas capacidades extraordinarias, casi increíbles, en áreas muy específicas de la vida, como la música, la pintura, la memoria o el cálculo matemático.
Muchos expertos creen que no llegaremos a comprender la memoria y el aprendizaje humanos hasta que no entendamos qué ocurre en el cerebro de los savants. Hasta el 10% de las personas con autismo tienen algunas cualidades de savant, frente al 1% de la población general, según algunas estimaciones.

“Si es una pieza sencilla, como es la música popular, a Derek le basta con escucharla una vez para poder interpretarla”, ha explicado esta mañana Adam Ockelford, su profesor de música durante casi 30 años, que sigue mirando a su alumno con fascinación pese al paso de las décadas.
Tocando con la nariz

Paravicini y Ockelford se conocieron cuando el hoy pianista tenía cinco años. Ockelford era profesor de música en la escuela Linden Lodge para ciegos en Londres. “Yo estaba tocando el piano, apareció Derek, me empujó y empezó a tocar él. No podía ver, así que no sabía cómo se tocaba el piano. Utilizaba golpes de artes marciales, los codos y hasta la nariz para tocar el teclado”, recuerda.

De aquella época hay grabaciones estremecedoras, en las que ya se aprecia el oído absoluto de Paravicini para la música y su capacidad para comunicarse con el mundo a través del piano, incluso aporreando el teclado con la nariz. “Para Derek, la música es un pegamento social. Nunca toca el piano solo”, recalca Ockelford, cansado de que en ocasiones en la prensa se tache al pianista savant de “iPod humano”, como si sólo fuera un reproductor digital de decenas de miles de canciones. “Derek no sólo imita una música, sino que introduce su personalidad e improvisa. Eso es lo que le hace especial.
Hay un mito que dice que las personas con autismo no son creativas, pero es mentira. Todos los niños con los que he trabajado sentían muchas emociones y las querían expresar con arte”, clama el profesor.

En España hay unas 200.000 personas con algún trastorno dentro del espectro autista, según cifras del Instituto de Salud Carlos III. En el mundo podría haber hasta 67 millones. Los savants son minoría, pero célebres en muchos casos, como el de Kim Peek, la persona que inspiró el personaje protagonista de la película Rain Man. Peek no era autista, como aparece en el filme, pero sí savant. Nació con trastornos en el cerebro que le impedían razonar con normalidad e incluso lavarse los dientes, pero podía leer las dos páginas de un libro abierto en unos segundos, cada una con un ojo. Peek, fallecido en 2009, leyó unos 12.000 libros a lo largo de su vida y recordaba prácticamente todo lo que había leído, incluyendo el número de página en el que aparecía un personaje.

Mirando al lado derecho del cerebro

La razón por la que algunas personas con autismo tienen habilidades de savant se desconoce, aunque hay muchas hipótesis. El neurólogo estadounidense John Hughes, en un estudio en el que comenta el caso de un savant que recuerda 22.514 cifras del número Pi, apoya la teoría de que las capacidades extraordinarias surgen tras una lesión en el área frontotemporal izquierda del cerebro, situada en la frente y el lateral del cráneo. “Este tipo de lesión parece inhibir la tiranía del hemisferio izquierdo, permitiendo que el hemisferio derecho desarrolle las habilidades de los savant”, explica Hughes, profesor de neurología en la Universidad de Illinois.

El diccionario de la Real Academia Española define el autismo como “síndrome infantil caracterizado por la incapacidad congénita de establecer contacto verbal y afectivo con las personas y por la necesidad de mantener absolutamente estable su entorno”. Es una definición que irrita a las familias de personas con autismo hasta tal punto que han presionado hasta conseguir el compromiso de que se modificará. En el caso de Paravicini, es obvio que esa supuesta “incapacidad congénita de establecer contacto verbal y efectivo” es mentira. “Derek ama la música, pero también ama a las personas”, afirma Ockelford. “Amo a las personas, sí”, remacha el propio Paravicini, antes de sentarse a improvisar en su piano.

Por Manuel Ansede: Periodista y veterinario. Ha cubierto las tres últimas cumbres del clima de la ONU e informado sobre ciencia y medio ambiente desde Asia, África, América y Europa.

The Musical Genius

El encanto de la mujer más besada de la historia








 Millones de personas alrededor del mundo han aprendido reanimación cardiopulmonar o RCP en un maniquí conocido como Resusci Anne.

¿Quién era esa bella mujer del siglo XIX que sirvió de modelo?




El taller Lorenzi es un pequeño refugio de paz y de la antigüedad en el concurrido suburbio parisiense de Arcueil. Y es el último de su tipo. Abajo, los mouleurs o fabricantes de máscaras, crean figuras, bustos y estatuas vertiendo yeso en moldes de la misma manera en que lo han hecho desde que empezó este negocio familiar en la década de 1870.
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Pero para estar cara a cara con la historia, hay que subir por unas escaleras de madera polvorientas y llegar a un cuarto sobre el taller.

Es una experiencia inquietante. Colgando en el estrecho ático hay máscaras de poetas, artistas, políticos y revolucionarios: Napoleón, Robespierre, Verlaine, Victor Hugo… la cara robusta, impaciente en vida de Beethoven así como el cetrino y disminuido rostro en la máscara de la muerte del compositor.

Sin embargo, sorprendentemente, de todos los grandes personajes expuestos en el ático de Lorenzi, la máscara más popular es la de una joven. Tiene una cara agradable y atractiva, con la insinuación de una sonrisa en sus labios. Sus ojos están cerrados, pero parece como si tal vez se fueran a abrir en cualquier momento. Es la máscara de alguien sin nombre. Se le conoce sencillamente como la Inconnue, la desconocida del Sena.
Esta es su historia
Su rostro ha inspirado muchas historias.

En algún momento de finales del siglo XIX, el cuerpo de una joven que se había ahogado fue recuperado del río Sena. Como era costumbre en aquellos días, su cuerpo fue expuesto en la funeraria de París, con la esperanza de que alguien la pudiera reconocer e identificar. Al patólogo de turno le fascinó tanto el rostro de la chica de la sonrisa enigmática que le pidió a un fabricante de máscaras que hiciera un molde de yeso de la cara.

Poco después, la máscara empezó a aparecer a la venta y la cara de la joven se convirtió en una musa para artistas, novelistas y poetas, todos ávidos de tejer identidades imaginarias e historias alrededor de la misteriosa mujer, la Mona Lisa ahogada.

A lo largo de los años el poeta y novelista austríaco Rainer Maria Rilke, el francés Louis Aragon, el artista estadounidense Man Ray y el novelista ruso Vladimir Nabokov cayeron bajo el hechizo de la Inconnue sucesivamente y en un momento no había salón europeo a la moda que estuviera completo sin una máscara de la Mona Lisa ahogada en la pared.

Una de las primeras historias en la que aparece es la novela de 1899 "El adorador de la imagen” de Richard le Gallienne, que retrata la máscara como una fuerza malévola que hechiza y finalmente destruye a un joven poeta.

Otros autores han sido más amables. Muchos de ellos narran la historia de una joven inocente del campo que llega a París, es seducida por un amante rico y luego abandonada cuando queda embarazada. Sin nadie a quien recurrir, se tira a las aguas del Sena, como una Ofelia moderna. En la funeraria, su rostro hermoso, ahora pacífico en la muerte, se conserva para siempre con un molde de yeso.
Pero hay otra historia
Millones han puesto sus labios sobre los de Resusci Anne.

Fue otro ahogamiento -o casi ahogamiento- el que le aseguró a la Inconnue un lugar en la historia médica.

En 1955 Asmund Laerdal salvó la vida de su hijo, Tore, sacando el cuerpo sin vida del niño del agua justo a tiempo y despejando sus vías respiratorias. En aquel momento, el noruego Laerdal era un exitoso fabricante de juguetes, que se especializaba en la producción de muñecas y modelos de coches con un nuevo tipo de plástico suave.

Cuando le pidieron que hiciera una herramienta para usar en la enseñanza de una nueva técnica de resucitación llamada RCP (reanimación cardiopulmonar) -la combinación de compresiones y el beso de la vida que puede salvar la vida de un paciente cuyo corazón ha dejado de palpitar-, la experiencia con su hijo unos años antes lo hizo muy receptivo.

Desarrolló a un maniquí de torso o cuerpo entero que simula a un paciente inconsciente que requiere RCP.

Laerdal quería que su maniquí tuviera un aspecto natural. Y le pareció que una muñeca femenina sería menos amenazante para los que se estaban formando en las artes de la resucitación.

Recordaba una máscara que colgaba en la pared de la casa de sus abuelos, así que decidió que la Inconnue del Sena sería la cara de Resusci Anne, como se llama el maniquí.

Así que si usted es una de las 300 millones de personas que han sido entrenadas en RCP, probablemente ha tenido sus labios presionados sobre los de la Inconnue.
 
Y hay otra historia más

Con Resusci Anne, estudiantes de primeros auxilios han intentado por más de 50 años de volver a la vida a la joven del Sena. Pero ¿estaba realmente muerta la Inconnue? Ese rostro pacífico, ¿es realmente una máscara de la muerte o fue tomado de una modelo viva?

Pascal Joacquin

Cuando unos años atrás estaba haciendo un programa para la BBC sobre la Inconnue con la novelista Louise Welsh, decidimos mostrarle la máscara a quienes se especializan en la recuperación de cuerpos ahogados en el río Sena: la policía del río de París, conocida como la brigada fluvial.

Sentado al timón de uno de los barcos, el jefe de brigada, Pascal Jacquin, estaba poco convencido de que la chica hubiera estado muerta cuando la máscara fue hecha.

"Es sorprendente ver un rostro tan tranquilo", dijo. "Todos los que encontramos en el agua, los ahogados y los suicidios, no parecen tan tranquilos. Están hinchados, no se ven bien".

Durante siglos, artistas y escritores han contado historias como las de Ofelia y la dama de Shallot en las que ahogarse parece una muerte tranquila y romántica, pero los años que lleva sacando cadáveres del Sena le han enseñado a Jacquin que la verdad es muy diferente.

Incluso quienes se suicidan luchan por la vida en sus últimos momentos y la evidencia de ese esfuerzo queda marcada en sus rostros. Además, el proceso de descomposición comienza mucho más rápidamente en el agua.

Como le sucedió a tantos otros antes que él, el rostro de la mujer había despertado la imaginación de Jacquin y ya había comenzado a tejer una historia propia alrededor de los ojos cerrados, la sigilosa sonrisa y el enigma de la Inconnue.

Otros expertos consultados parecían estar de acuerdo en que la Inconnue parecía muy sana, muy vital para que la máscara se hubiera moldeado en un cadáver.

En el taller en Arcueil, a Michel Lorenzi, el actual titular, le intriga la fascinación de la gente con la Inconnue.

"Esta no me parece la cara de una persona muerta. Y es muy difícil mantener una sonrisa mientras se toma un molde, así que creo que era una profesional, una buena modelo".
Y otra...

Para mí la historia tiene dos posdatas.
Beso en el Sena
París, su río y los besos... pero quizás la Inconnue murió por falta de los últimos.

La primera llegó cuando estaba visitando el estudio fotográfico de Edward Chambre Hardman en Liverpool, que está perfectamente conservado como una cápsula del tiempo de la primera mitad del siglo XX. Es un lugar al que todos los personajes importantes de la época fueron para que los retrataran.

Al ver la máscara de la Inconnue en la pared de su sala de espera, le pregunté al guía, quién era esa joven.

Sin vacilar me contó la historia de dos hermanas, gemelas idénticas, que había nacido en Liverpool hacía más de un siglo. Una de ellas, dijo, se había embarcado en una aventura amorosa con un pretendiente rico y se había fugado a París, y no se volvió a saber más de ella.

Muchos años más tarde, la otra hermana se fue a París de vacaciones. Caminando por una calle se sorprendió al ver la máscara de la Inconnue. Reconoció inmediatamente a su gemela perdida, condenada –o bendecida- a permanecer eternamente joven, mientras ella había envejecido.

Me cautivó la historia. Una vez más, un tapiz de imaginación había sido tejido alrededor del enigma de la Inconnue.
...y otra
París es el escenario principal, pero la han llevado hasta a Buenos Aires.

La otra posdata proviene de un artista que vive en Oxford llamado John Goto. Hace varios años, decidió crear su propia ficción para la Inconnue.

Construyó un relato aparentemente objetivo de su trabajo detectivesco, en el que le siguió el rastro a unas pistas que lo llevaron al descubrimiento de una carte de visite de principios del siglo XX en una tienda de Buenos Aires. Ésta y otras pruebas supuestamente probaron finalmente la identidad de la Inconnue: era como una actriz húngara llamada Ewa Lazlo, quien fue asesinada por su amante, Louis Argón. Goto publicó la historia y su "evidencia” en línea y se dedicó a otros proyectos.

Lo interesante fue que en un reciente simposio europeo sobre el corazón en Londres se presentó una obra que "narra la historia de Ewa Lazlo, quien se convirtió en la inspiración para la cara de Resusci Anne, el primer maniquí del entrenamiento del RCP y la chica más besada del mundo".

Ewa Lazlo está empezando a tener vida propia. De hecho varios sitios web y blogs citan como un hecho que ella es la Inconnue.

Goto admite que se siente un poco incómodo con su creación. "Asumí que la gente tendría una visión posmoderna y lo tratarían como ficción", me dijo. "Realmente no esperaba que lo tomaran en serio".

Pero incluso si Ewa Lazlo es una lección en no creer absolutamente todo lo que se lee en internet, es poco probable que la historia no irá mucho más allá.

Lo que nos gusta sobre la Inconnue es la incertidumbre, el enigma. Como Louise Welsh comentó cuando regresamos de nuestra búsqueda de esta Mona Lisa ahogada en París, el valor de la máscara reside en su misterio.

"En el momento en el que tengamos un nombre y una historia de su vida, ese misterio desaparece".

Aquella vieja tentación Galénica

Según Galeno, el buen medico debía ser un maestro en 3 ramas de la filosofía: lógica o sobre la ciencia de cómo pensar; física como ciencia de la naturaleza; y la ética para un correcto proceder.
Dr. Oscar Bottasso

 
Tras la destrucción de Corinto en el año 146 antes de Cristo, Roma se convirtió en el norte de la medicina griega. El primero en establecerse fue Asclepíades de Bitinia quien discrepaba con la teoría hipocrática de los humores. También se destacaron Dioscórides, Sorano de Efeso, y Antilo, entre otros. Pero la figura descollante fue sin duda Claudio Galeno. Nació en Pérgamo en Asia Menor (129 o 130) hijo de Aelius Nikon, un próspero arquitecto; el cual había sido visitado en sueños por Asclepio quien le profirió un destino médico para el muchacho.
Atento al mandato, el joven Claudio, apenas adolescente pero ya poseedor de un amplio dominio de las matemáticas y la filosofía, inició sus estudios en Pérgamo para luego proseguirlos en Esmirna, Corinto y Alejandría. Tras el regreso a  su ciudad natal fue designado médico de los gladiadores. También trabajó en el templo de Asclepio y así fue estableciendo una floreciente práctica privada. Un buen día decidió probar suerte en Roma, donde arribó en el 161.
Gracias a su buena estrella, diagnósticos brillantes y curas maravillosas atrajo admiradores y pacientes con gran influencia en los círculos de poder. Casi sorpresivamente, al cabo de cinco años retornó a Pérgamo, alegando que la hostilidad de sus colegas lo había llevado a tomar tal decisión. Aunque otra versión señalaba que su abrupta partida había coincidido con un brote epidémico instalado en la capital imperial. Poco después y a raíz de un requerimiento muy encomiástico de Marco Aurelio, Galeno regresó. El mismo emperador sostenía que era el primero entre los médicos y filósofos.

¿Cuáles fueron las razones para tamaño encumbramiento y dilatada perdurabilidad?

En Galeno confluye la escuela de Alejandría y la filosofía Aristotélica. Según él, el buen medico debía ser un maestro en 3 ramas de la filosofía: lógica o sobre la ciencia de cómo pensar; física como ciencia de la naturaleza; y la ética para un correcto proceder. De lograrlo, podía ganarse el acatamiento del paciente y la admiración tributada a un Dios. Entroncado con esta condición de quasi Deidad, la práctica médica tenía que regirse por el amor a la humanidad y no por lo pecuniario.

Desde su posición, la investigación anatómica frisaba lo excelso. El anatomista debía ser reverente con el Creador puesto que su trabajo en definitiva revelaba la sabiduría del Gran Hacedor. En este contexto, la disección llegaba a ser una experiencia si se quiere religiosa. La anatomía le sirvió incluso para reconciliar debates filosóficos, como la controversia acerca del asiento de la razón en el cuerpo. Los Aristotélicos lo ubicaban en el corazón puesto que la voz, como instrumento de la razón, provenía del pecho; mientras que los no enrolados en esta perspectiva lo situaban en la cabeza. Su demostración que el nervio recurrente laríngeo controla la voz reivindicaba esta última postura. Si bien sus investigaciones se llevaron a cabo en animales, sobre todo monos y cerdos, algunos estudiosos de sus textos suponen que también efectuó disecciones en seres humanos, por ejemplo criminales que no habían sido enterrados. Hizo descripciones del aparato locomotor como así también de los nervios craneales y el sistema simpático.

Nunca satisfecho con la representación anatómica, igualmente procuró entender la relación estructura-función enriquecida con un importante ingrediente especulativo. De alguna manera estableció los cimientos para lo que mucho después llegaría a ser una ciencia de la medicina. Según su visión, la sangre era continuamente sintetizada a partir de los alimentos ingeridos. La fracción aprovechable de los mismos se transportaba desde los intestinos vía de la vena porta al hígado, donde gracias a la capacidad innata de la víscera se transformaba en sangre venosa. Los tejidos sorbían los nutrientes requeridos en virtud de una suerte de selección específica. La parte inutilizable se convertía en bilis negra por el bazo. Tras el arribo al corazón la sangre debía pasar desde el ventrículo derecho al izquierdo, por varios caminos. Entre ellos, poros en el tabique, no visibles a la inspección.
"Insistió sobre la necesidad de conocer las causas de las enfermedades a fin de pergeñar sus tratamientos"
Su fisiología también incluía conceptos sobre respiración, latido, presión arterial, digestión, función de los nervios, embriología, crecimiento, nutrición, y asimilación. El enfoque Galenista combinaba las ideas hipocráticas con la teoría pitagórica de los cuatro elementos devenidos en los clásicos humores: sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla; sumado a la concepción del pneuma –espíritu- que lo penetraba in toto y era objeto de modificaciones llevadas a cabo en el hígado, corazón, y cerebro para ser distribuidos a través de las venas, arterias y nervios.
La teoría humoral constituía una explicación sobre la génesis y la esencia de todas las dolencias a la par de operar como sistema de encaje con los datos clínicos. Asimismo, abrazó la doctrina Platónica sobre la división del alma en tres partes; lo cual proveía un modo de dividir las funciones vitales en procesos gobernados por las almas vegetativa, animal, y racional.
Desde la praxis médica, diferenció la neumonía de la pleuresía, describió las diferentes formas de tisis, y sostuvo que la cocción o supuración era una parte esencial en la curación de las heridas, laudable pus. También insistió sobre la necesidad de conocer las causas de las enfermedades a fin de pergeñar sus tratamientos.

No obstante sus contribuciones, muy loables para la época, en líneas generales el sistema terminaba siendo complejo y enredado. Aún así, su influencia sobre temas anatómicos, fisiológicos, terapéuticos y filosóficos fue mayúscula. Los escritos de Galeno, alrededor de 80, discutían casi todos los aspectos de la teoría y práctica médica Grecorromana.

A pesar de su reverencia por el gran maestro de Cos, el Pergamasco no adhería a aguardar la fuerza curativa de la naturaleza. Esta actitud de avanzada por así decirlo, se daba de bruces con la cosmovisión imperante de la antigüedad. Para los pre-modernos el mundo era algo bello y bueno, al cual debíamos acomodarnos, vivir conforme al entorno y aceptar los acontecimientos, nuestro destino, incluido la enfermedad, y porqué no la muerte. De acuerdo con ello, la ciencia de aquellos tiempos fundamentalmente apuntaba a comprender y no alterar dicho orden.
Voluntas sangrandi
Su Olímpica amistad tal vez haya tenido que ver ese ímpetu intervencionista. Según sus relatos, en ocasión de padecer un absceso bastante doloroso, Asclepio se le apareció en sueños y le sugirió tajar un vaso en su mano derecha; lo cual derivó en una rápida recuperación. Seguramente influido por esta experiencia, Galeno consideró al sangrado como el tratamiento adecuado para casi todos los trastornos, hasta la fatiga. Dado que la sangre era repuesta ininterrumpidamente la práctica no podía acarrear problemas mayores; aunque se requería de una gran habilidad para determinar la cantidad a drenar, la vena donde practicar la incisión, y el momento propicio para efectuarlo. En ciertas condiciones, recomendaba dos sangrías por día. La primera hemorragia debería detenerse justo antes que el paciente se desvaneciera.

Lamentablemente, en algunas ocasiones el desmayo progresaba hacia la irreversibilidad.

En función de esta veta sanguínea, muchas de las enfermedades que sufrían los hombres no afectaban a las mujeres, gracias a la eliminación de la sangre superflua por la menstruación. Aquellas con ciclos menstruales normales supuestamente estaban “protegidas” de padecer gota, artritis, epilepsia, melancolía, apoplejía y así sucesivamente. Por su parte, los hombres que con frecuencia eliminaban este exceso a través del sangrado hemorroidal o nasal también podrían esperar estar libres de este tipo de dolencias.
A modo de encastre con la teoría humoral, el sangrado lograba los objetivos terapéuticos al permitir deshacerse de materiales putrefactos, corruptos y nocivos. Algunos científicos han planteado que la práctica en realidad podría haber beneficiado a ciertos pacientes al suprimir la expresión clínica de ciertas enfermedades, como la malaria, mediante una reducción de la disponibilidad de hierro circulante.
"Galeno instó a sus colegas a cultivar el arte de conocer el estado del paciente"
A la par de este voluntas sangrandi, también aplicó tratamientos en base a mezclas de compuestos de diversa índole posteriormente denominadas galénicas. Las hubo bastante agradables y de hecho utilizadas como productos de belleza por mujeres adineradas. El Refrigerans Unguentum, era una emulsión de agua en aceite de almendras, con cera blanca y perfume de rosa. Tampoco faltaron preparados bastante nauseabundos basados el empleo de bilis de toro, telas de araña, y piel de serpientes.
Según sus comentarios, ciertos médicos incluso habrían ensayado la utilización de remedios nocivos en esclavos reacios al trabajo, o bien ciudadanos y soldados que intentaban escapar a sus deberes políticos y militares. La pócima más conocida fue la Teriaca o Triaca, preparada con ingredientes de la más alta calidad con un mínimo de sesenta componentes. Si bien podía elaborarse en unos cuarenta días, tras sucesivos pasos de mezclado, calentamiento y agitación; algunos expertos sostenían que el período de maduración requería cinco a doce años. Durante la Edad Media, la Triaca se convirtió en un artículo muy preciado en muchas ciudades Europeas. Hacia finales del siglo XIX aún era posible encontrarlas en las farmacopeas de Francia y Alemania.
Altamente respetado como médico y filósofo, Galeno instó a sus colegas a cultivar el arte de conocer el estado del paciente. A fin de sortear fracasos y ganar la admiración general, el médico debía procurar que sus diagnósticos y pronósticos llegaran a ser casi una suerte de acto profético. Una táctica muy perspicaz era presagiar el peor resultado posible. Si el paciente moría la predicción del médico se había cumplido, en tanto que de recuperarse su aureola de mano-santa iba in crescendo. Lo que se dice “todo un adelantado”.

Fue un hombre talentoso, polifacético, factotum de “curas milagrosas” y en muchos sentidos verdaderamente deslumbrante. Sus contemporáneos, inclusive aquellos que habían participado en encendidas disputas, respetaban su agudeza y la pasión con la que defendió sus doctrinas. Poseía una respuesta para cada problema y una explicación para cada fenómeno. Todo era comprensible a la luz de sus teorías. Una clara anticipación del “se non è vero, è ben trovato”.

Este juego grandilocuente se sustentaba fundamentalmente en el método axiomático-deductivo que Aristóteles aplicó a la geometría. Lo cual era muy adecuado para este tipo de ciencia formal; pero no para la Medicina que se inscribe dentro de las fácticas. Si bien en nuestros días aplicamos la deducción lógica no lo hacemos a partir de apotegmas indiscutibles sino de propuestas que deben estar justificadas.
Para Galeno, y en función de esta razonabilidad de la naturaleza, era lícito efectuar algo así como saltos deductivos. Esta especie de cortocircuito lógico terminaba otorgando rango de certeza a cuestiones que en realidad sólo eran presunciones. Es un recurso muy tentador y a la vez arriesgado, que probablemente no inauguró Galeno. Sí podríamos otorgarle el copyright, por haberlo perfeccionado, aunque en esto también es necesario considerar la influencia de las revelaciones aportadas por la divinidad.
Adaptados al devenir de los tiempos, los continuadores no han faltado. A medida que recorremos problemas médicos de diversa índole, nos topamos con zonas de conocimiento sólido rocas duras, que configuran una suerte de islotes esparcidos y cuyo pasaje de uno hacia el otro se consigue a través de conjeturas. Quien más quien menos ha presenciado fastuosos “recitales fisiopatológicos” donde el supuesto se reviste con ropas de legitimidad. Las fuentes de inspiración ya no son olímpicas sino más bien pedestres, lo cual no quita que intenten aflorar como veracidades Elisíacas. Afortunadamente, hoy contamos con muchas herramientas que consiguen recortarle las alas en un tiempo bastante prudencial.
"Mucho más que la comunidad médica, a él le interesaba que su obra llegara al gran público"
A pesar de la brillantez de Galeno en las disputas y conferencias públicas, nuestro amigo no habría tenido estudiante o discípulo alguno. Mucho más que la comunidad médica, a él le interesaba que su obra llegara al gran público sabedor de los réditos que ello conllevaría. Así consiguió coleccionar una enorme masa de seguidores que en cierto modo le servían para aplastar a sus oponentes. ¡Cuántos lo imitaron! Y por si eso fuera poco, el hecho de tener sueños en los que el semidios le indicaba las conductas a seguir con los pacientes dejaba al contrincante en franca oposición con los designios celestiales, y propenso a terminar en la arena del circo dominical.

La sumatoria de situaciones incuestionables produjo, en definitiva, un estancamiento fenomenal y aquel pretendido intento de superación hipocrática terminó en un dogmatismo petrificante. El incendio en el Templo de la Paz en 191 destruyó mucho de sus manuscritos, y lo que sobrevivió completó alrededor de veinte volúmenes en griego. Es posible que las interpretaciones efectuadas por sus comentadores se hayan basado en manuscritos perdidos. El exceso de exaltación más que entendimiento también puede haber contribuido a que todo haya ido a parar al saco de las certezas absolutas. Ergo, nada que revisar en este orden sempiterno.

¿Cuán seguros nos sentimos de estar conociendo bien?
Los extractos de sus escritos, comentarios y traducciones constituyeron un componente sustantivo de la currícula médica. El Galenismo dominó el aprendizaje médico de toda la Edad Media Europea. Ciertamente estaba arraigado como una creencia, un conocimiento genuino, institucionalizado y subido a los pedestales.
"Promover el aprecio por la verdad como motor para finalmente validar nuestro conocimiento"
Independientemente del campo disciplinar, cuando las verdades adquieren el título de incuestionables los hechos deben encajar con ese marco contextual. De no ser así generalmente se recurre a la conocida artimaña de una interpretación antojadiza a la luz del “Régimen Teórico”. No es patrimonio absoluto de la ciencia, hace bastante tiempo alguien lo dijo con todas las letras: “verdad es lo que conviene al partido”. Es muy tranquilizante contar con creencias explicativas de la realidad. Siempre hemos necesitado creer que el mundo circundante es ordenado y asequible a nuestro entendimiento. El NOSOTROS SABEMOS cotiza mucho más que el me parece y ni qué hablar de la incertidumbre. Aunque es mucho más preferible que los espejismos.

La autoridad de Galeno no fue cuestionada seriamente hasta la introducción de la imprenta y un renacido interés en los clásicos de la antigüedad, lo cual facilitó disponer de sus obras originales. Tras una siesta de 1500 años, su sistema anatómico y fisiológico fue finalmente sometido a un riguroso escrutinio por estudiosos iniciados en el Galenismo. Ese espíritu reformador y revolucionario de la modernidad quizás haya sido el triunfo de lo más rescatable en Galeno. Su énfasis en cuanto a promover el aprecio por la verdad como motor para finalmente validar nuestro conocimiento y de ese modo ir ganando terreno firme.

La condición humana hace que esa vieja tentación Galénica difícilmente llegue a extinguirse. Es más, podría aguardarnos tras apenas haber cruzado la calle. Para nuestro provecho el camino transitado no ha sido en vano. Existen antídotos epistemológicos, gnoseológicos y metodológicos que nos ponen a buen reparo.

Un simple cuestionamiento bastará para que la rueda de la criticidad comience a dar un nuevo giro, ¿cuán seguros nos sentimos de estar conociendo bien?
Oscar Bottasso
Instituto de Inmunología
Facultad de Ciencias Médicas - UNR

lunes, 7 de abril de 2014

¿ERES VISUAL, AUDITIVO O KINESTÉSICO?

psicoterapeuta en Asesoría Familiar DeletContribuidor principal


Odette Espinosa MargáinCinco sentidos: olfato, gusto, vista, tacto y audición. Las personas recibimos información del medio que nos rodea a través de estos cinco sentidos, ellos son quienes nos permiten interaccionar con otras personas y con el medio, ellos quienes nos traen bellezas, incomodidades, placeres y miedos. Pero ¿Todas las personas percibimos estas informaciones del mismo modo?
La corriente de la Programación Neurolingüística nos dice que el mundo, tal y como lo vemos no existe, somos nosotros quienes lo “reinterpretamos” según nuestra personalidad, y según la predominancia de unos sentidos sobre otros. Esto también tiene que ver con la dimensión de la predominancia cerebral (si nuestra predominancia es la izquierda, por ejemplo, seremos más tendentes a usar la lógica, al orden, pero si utilizamos más el derecho nuestras capacidades serán más creativas, innovadoras y flexibles). En la teoría de la PNL cada persona dispone de un canal sensitivo para entender el mundo y para relacionarse con las personas.

¿Quieres descubrir el tuyo?

¿CÓMO TE RELACIONAS CON TU REALIDAD?

Pensemos en un ejemplo. Cuando te presentan a una persona ¿cómo sueles reaccionar? Según la PNL, las personas que utilizan el canal auditivo suelen preferir un “Hola ¿qué tal?”, aquellas que se inclinan por una sonrisa o una expresión gestual de cortesía, utilizan más el canal visual. Por último, quienes utilizan un abrazo, son más kinestésicos.

Está claro que todos podemos tener una pequeña mezcla de estas tres dimensiones, y que las usamos en diferentes situaciones, pero siempre tendremos una predominancia u otra. Dependiendo de qué sentido tengamos más desarrollado, nos va a determinar el modo en que, por ejemplo, adquiramos conocimiento y nuevos aprendizajes. Nuestros gustos e intereses también están relacionados con estas dimensiones, ya que, de algún modo, también tiene que ver con nuestra personalidad.

LOS VISUALES

Puede que cuando conduzcas te guste escuchar música. Pero es posible que al llegar a la ciudad y al notar que el tráfico se vuelve más denso y complicado, te moleste tener la radio encendida, y más si en lugar de música sean palabras lo que se escucha. No puedes concentrarte. Este sería un sencillo ejemplo de las personas que utilizan en mayor grado este sentido.

Tienen un alto nivel de energía, son inquietas y observadoras, captan el detalle y muchos de los pequeños aspectos que a otras personas se les pasan por alto. Suelen visualizar imágenes en su mente para poder recordarlas, y es común que para hacerlo, deban escribirse pequeñas notas o apuntes. Necesitan lugares tranquilos para concentrarse.

LOS AUDITIVOS

¿Eres de lo que suele expresar sus pensamientos en voz alta? ¿Prefieres siempre que otras personas te expliquen las cosas a leerlas tú mismo? ¿Sueles seguir con facilidad las conversaciones de las personas aunque estés mirando a otro lado? Si es así, tu modalidad de procesar la información es la auditiva.

Según la PNL son personas más relajadas, comunicativas y con grandes dotes de expresión, les gusta conversar y recuerdan con gran detalle cada una de las palabras que han escuchado.

LOS KINESTÉSICOS

¿Cuáles son tus pasiones? ¿Te gusta la cocina, el deporte, trabajar al aire libre? ¿Prefieres experimentar las cosas antes de infórmate sobre ellas? La PNL nos dice que las personas kinestésicas a pesar de ser tranquilas, sienten un gusto especial por las emociones y por todo aquello que tenga que ver con las cosas manuales, con experimentar con el tacto, el gusto y el olfato. Son muy expresivas socialmente, de las que buscan la cercanía, los abrazos… el contacto físico.

No tienen especial interés por los detalles como pueden ser las personas más “visuales”, pero eso sí, son más espontáneas y con tendencia a buscar emociones en primera persona.